Crianza de gallos de pelea

 Crianza que se le da a los gallos de pelea

Después de seleccionar el gallo viene la parte más importante de la crianza: la gallina. Su relación con el gallo y el record de su padre y hermanos es lo primero que debe considerar. Respecto a la relación, se considera que tan consanguíneo es el gallo como la gallina.

Si el gallo es intensamente consanguíneo, entonces la gallina debe ser de una rama de la familia no muy cercana. Si el gallo no es muy consanguíneo, entonces puede aparearse con una gallina bastante cercana a él. Nunca hay muchos beneficios al criar con hermanos y hermanas, pero cualquier otro tipo de apareamiento es bueno. Como el gallo fue seleccionado por su actuación en el palenque y no por su apariencia, es posible que tenga pequeños defectos físicos.

Nunca se debe criar un gallo que tenga fallas serias aunque sea buen peleador, pero sí se puede si las fallas son menores y pueden ser corregidas por la gallina. Si él es estrecho y zancudo, debe seleccionarse una gallina ancha y baja. A esto se le conoce como la regla de la compensación. Si el gallo es largo, seleccionarse entonces una gallina corta. Lo que debe de buscar en la gallina es conformación, poder, vigor, y vitalidad. Generalmente las gallinas flojas de carne y de plumas sueltas no producen buenos pollos sin importar que tan bueno fuera el gallo.

Son mejores las gallinas activas y escandalosas que mañana y tarde siempre están rascando y buscando algo. Las gallinas que tienen el buche lleno y saliente. Los gallos activos, nerviosos, alegres, cacareadores, que sean galantes con sus gallinas, amables con los humanos y se ponen nerviosos cuando se toman en las manos son buenos para la reproducción. Una gallina no puede tener demasiada energía nerviosa; son mejores las que protegen a sus pollos con su vida y cuando una gallina pelea es mejor que sea rápida y activa.

Para mejorar una familia, lo más importante es hacer apareamientos individuales para saber de cual gallina salieron los mejores gallos. Dos hermanas nunca dan gallos exactamente iguales. Ningún buen criador alterna sus sementales con las gallinas aunque sean hermanos. La gallina es dos tercios (2/3) partes del apareamiento, por lo cual es más importante conocer la madre de cada pollo.